¡QUÉ PLANAZO!

Este fin de semana tuvimos la convivencia padres-hijos en Puentedeume.

El sábado, después de dejar las maletas en el hotel Eumesa, nos dirigimos llenos de ilusión a Caaveiro. Visitamos el monasterio y su entorno: el molino, el puente, etc. ¡Qué maravilla!

A continuación, iniciamos el paseo por la orilla derecha del Eume encontrándonos con rincones de extraordinaria belleza, como el que podéis apreciar en la siguiente fotografía.

En una minicentral hidroeléctrica descansamos un rato, antes de emprender la escalada al monte. Algunos papás aprovecharon para orientarse con la ayuda de mapas y estudiar la vía de ascenso.

En este punto comenzó una empinadísima subida. Fue una auténtica escalada en la que los niños pusimos a prueba la resistencia de los padres. Casi todos hicimos cumbre, como lo atestigua la siguiente fotografía.

Ante el temor a que anocheciera, regresamos por el mismo camino, ejercitando todos los músculos y tendones. En el hotel nos esperaba, después de una ducha, una sabrosa y reconfortante merienda. Mientras los papás trabajaban con D. Adrianey, nosotros hicimos los deberes. Al termina, nos fuimos con D. Alfonso a jugar un partido de fútbol en un polideportivo. A continuación nos cambiamos y cenamos. Después de la cena, mientras los papás trabajaban, todavía nos dio tiempo a divertirnos con algunos juegos más. Cuando los papás no se tenían en pie de tanto trabajar, nos fuimos a la cama. Como no se podía alborotar, no hubo guerra de almohadas y nos dormimos en seguida.

Al día siguiente nos levantamos un poco cansados, desayunamos y tuvimos una sesión de Vamos Creciendo con D. Jesús. Un poco más tarde llegaron las mamás que se alegraron mucho de vernos tan contentos. A las 12:30 fuimos todos a Misa a Los Remedios, que es una iglesia preciosa que está en el centro del pueblo. Al acabar comimos todos juntos, vimos una película y nos marchamos para casa. ¡Qué planazo!